Hoy ha tocado salir un poco al campo aprovechando las recientes lluvias que nos han dejado los musgos preciosos. Hacía mucha falta que los ríos recuperasen un poco de caudal y la tierra se humedeciera.
Así que me he llevado de paseo una vieja reliquia, un Carl Zeis Jena de 35 mm 1:2:4.
A pesar de que su nitidez no está al nivel de las mejores ópticas actuales tiene la ventaja de que enfoca a tan sólo 19 cm, lo que permite captar una buena superficie de fondo y un tamaño aceptable del primer plano sin necesidad de accesorios más específicos para macro. La colocación de la cámara en en estos casos ha de ser muy precisa, así que conté con la ayuda de mi querido Gizto Explorer y un carrir de enfoque de Minolta.
Estas setas son muy claritas, así que las he oscurecido un poco en el revelado mediante una máscara de capa basada en las luces altas de la toma.
Nikon D800 con Carl Zeiss 1:2,4 a f/8 durante 1/10 con ISO 100.
Fragas do Eume (A Coruña)