En el mes de noviembre tuvimos la suerte de pasear por algunos hayedos vascos. Ya era algo tarde para disfrutar de los colores otoñales, pero los musgos estaban realmente muy bonitos con tanta lluvia. Por desgracia parece que los verdes del norte van cediendo paso a los ocres de la sequía tras unos meses invernales tan secos.

Muchas veces me preguntan cómo encontramos tantas cosas por el campo, sobre todo insectos. Creo que, simplemente, hemos aprendido a mirar. Mucha gente pasea por la vida conversando alegremente con sus propios pensamientos de forma recurrente. De esta forma continúan fijos en el mismo espacio mental, aunque hayan desplazado su cuerpo.

Decía el gran Alejandro Dumas:

“Quien lee sabe mucho; pero quién observa sabe todavía más.”

La observación es el principio fundamental de la Ciencia y el que nos permite establecer hipótesis de trabajo. Por eso procuro observar, sin juzgar, porque de esa forma aparecen líneas, colores, relaciones entre sujetos…

Hoy os traigo una toma en formato cuadrado, creo que las formas y las texturas juegan un papel muy importante y son realzadas por una paleta de color que enfatiza mucho el bonito tono dorado de estas setas. Por eso elimine la parte superior, rica en verdes.

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Hayedo de Belaustegui- Vizcaya

Trípode Leofoto LS-323C y rótula Leofoto LH-40PCL