Cuando empezamos a pasear por Islandia nos sorprendieron los tonos otoñales del paisaje. Es algo que no se suele ver en las fotos que se comparten en las redes sociales, imagino que debido a que durarán muy poco tiempo.
La lluvia que nos acompañó toda la tarde ayudó a saturar con intensidad los colores.
Esta iglesia luterana la fotografiamos todos los que paseamos por los alrededores, es muy atractiva. Decidí atravesar un pequeño puente y buscar un punto de vista más alejado, desde el otro lado del lago. Un tele me ayudó a mezclar los tonos cálidos y las formas orgánicas de la vegetación con las sobrias líneas de la construcción. Buscaba algún tipo de contraste que aportara algo de gracia a un cielo tan sosito.
San Ólaf, rey de Noruega, envió a Islandia madera y una campana desde Noruega en el año 1000 para la construcción de la iglesia original. La actual se consagró en 1859 y la torre se renovó en 1907. Justo detrás encontramos el Cementerio Nacional, destinado a enterrar a personajes públicos conocidos. Es muy bonito, pero no se puede acceder como turista. Una pena, porque llevaba la idea de hacer la foto de la iglesia desde alguna de las escasas lápidas que lo pueblan.
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200 mm a f/5,6 durante 1/15 s con ISO 160
Filtro polarizador.
Trípode Leofoto LP-284C Poseidón y rótula Leofoto LH-40PCL
