Cuando estamos de viaje la meteorología no siempre juega a nuestro favor para proporcionarnos cielos llenos de color.
Pero hay que jugar con las cartas que nos tocan. Lo importante es divertirse y seguir aprendiendo. Cuando todo encaja es genial, pero es importante aprender a sacar partido de cualquier situación (como en la propia vida).
En este caso estábamos en Bilbao por estudios y en toda la semana no vimos apenas el azul del cielo ni el sol. Aproveché el mejor día para acercarme a los alrededores del Museo Guggenheim, la ría y el puente.
Pero esta torre me gustaba mucho y también merecía una visita. De cerca no acababa de convencerme. Buscaba un primer plano algo diferente y para eso lo mejor es separarse un poco.
Las formas circulares marcan un contraste con las marcadas rectas de los edificios y aportan un punto de anclaje para internarnos en la composición.
Para trasladar la mirada a la parte alta del edificio, contrasté mucho las nubes mediante un ajuste por zonas en Camera Raw. Ya en Photoshop, oscurecí la parte inferior de la imagen utilizando máscaras de luminosidad.
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Bilbao.
18 mm a f/8 durante 1/100
