A principios de octubre estábamos por la zona de A Pontenova (entre Galicia y Asturias) paseando por las orillas de algunos ríos. Todo estaba horriblemente seco, con temperaturas de 32ºC.
Acabamos las vacaciones en las Rías Bajas, fotografiando algunos molinos para un próximo proyecto. Nos recibieron las primeras lluvias de los que se convertirían en varios temporales.
Se alegra uno cuando ve los musgos blanditos, empapados de agua y bien amarillentos. Echaba de menos fotografiar bajo un paraguas.
Imagino que este pequeño regato estará desbordado a estas alturas con lo que lleva caído.
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Sendero de los Molinos de Riomaior (Pontevedra)
24 mm a f/11 durante 1,3 s con filtro polarizador.