Ya hacía una buena temporada que no salía a hacer fotos por mi zona de costa.
Mi nuevo libro ha colapsado totalmente las horas libres de mi agenda durante los últimos meses.
Y justo ayer, después de acabar de empaquetar los últimos ejemplares dedicados que me han solicitado (si aún no tienes el tuyo aún estás a tiempo de pedirlo), miro la previsión meteorológica y me entero de que tenemos olas de 6-7 metros.
Así que comprobé que tenía una tarjeta en la cámara (que la última vez me fui sin ella) y pasamos un agradable rato después de la puesta fotografiando uno de mis zonas preferidas.
Estuve esperando a que el sol se ocultase para conseguir una exposición más larga y que las las olas que golpeaban las rocas del primer plano tuviesen este aspecto neblinoso.
En el procesado dejé una cierta dominante azulada para conseguir contraste con los tonos de la roca y mantener la sensación de dramatismo en el cielo. También incrementé un poco la densidad de los tonos medios. Utilicé una máscara de enfoque sobre el archivo reducido para recuperar un poco la textura que la bruma se obstinaba en hacer desaparecer.
Óptica de 31 mm a f/8 durante 8 segundos. Filtro polarizador sobre soporte #Lucroit
Costa de Ferrol (A Coruña)