El otoño se acerca

Esta es la estación preferida de muchos fotógrafos. Los árboles sustituyen sus veraniegas galas verdes por los soberbios ocres, dando una nota de agradable calidez al entorno.

El fenómeno se produce gracias a la reabsorción de algunos pigmentos que tiñen las hojas. Pero para que sea todo lo perfecto que nos gusta es preciso que el frío le indique a la planta que se acercan malos tiempos para seguir creciendo.

Por eso, esta masa de aires fríos que está atravesando nuestra península tienen su parte positiva, al menos para los amantes de los amarillos y de los naranjas salteados con rojo.

Esta imagen la realicé en Marruecos. A pesar de estar realizada en pleno mes de diciembre, el “otoño” estaba muy presente.

La paleta de colores está formada, básicamente, por una triada de tonos verdes, naranjas y amarillos que armonizan entre ellos. Una luz más baja, más dorada, enfatizaría el efecto que buscaba, pero la carretera esperaba y queríamos fotografiar la puesta de sol en otro lado bastante alejado.

El punto de la toma se eligió de tal forma que la vegetación rodease a esta antigua ciudad. Pretendo transmitir que la abraza, al tiempo que impido que sobresalga sobre el horizonte, reduciendo su importancia.

Es mi forma de reforzar la idea de la aparente identidad de esta ancestral forma de vida con su entorno, en aparente equilibrio.
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Kalaat – Ouarzazate (Marruecos)
Óptica de 50 mm a f/5,6 durante 1/200 s. Filtro polarizador.