Ayer cayó algo de agua por esta esquina de la Península. No fue mucho, no hizo daño como, desgraciadamente, en Zaragoza y alrededores.
El campo añora el agua.
Los musgos recuerdan días en que estaban suaves, repletos hasta la saciedad de lluvia.
Los árboles piensan cada día en en cómo seguir creciendo cada año, mientras sus raíces se secan.
El agotamiento de los acuíferos cercena las posibilidades de supervivencia de buena parte de los bosques del sur de España en un horizonte temporal de menos de 75 años. En el norte serán los incendios los que nos impedirán pasear por lugares como esta orilla en plazos que cada vez se contraen.
Siento caer el agua, lenta, tibia, por mi cara. Sé que disfruto de un lujo cada vez más escaso.
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Río Belelle – A Capela, A Coruña
16 mm mm a f/13 durante 3 s con filtro polarizador.
Trípode Leofoto LP-284C Poseidón y rótula Leofoto LH-40PCL
Ajuste por zonas y eliminación digital de una bolsa de basura enredada en las crecidas de enero..