Hay valores compositivos mucho más allá de la colocación de los elementos en una parte o en otra de la imagen.

En este caso la fotografía basa su interés en el contraste de colores complementarios, naranja – azul, en la textura de los estambres frente a la suavidad de los pétalos.

También es importante la luz, que confiere una atmósfera determinada. El día era muy luminoso y utilicé un difusor grande para matizar la luz y dirigirla de la forma que más me interesaba.

En el procesado se contrastó la imagen para llevarla a una clave baja que destaque más las zonas claras, creándose así una marcada línea visual diagonal que parte de la zona naranja y sale por la superior izquierda.

Objetivo Schneider de ampliadora invertido y a f/5,6