Comenzamos el invierno, una época especialmente complicada para los habitantes de nuestros bosques más fríos y también para los más desfavorecidos de nuestra sociedad.
Por esta esquina de la Península hemos visto un otoño realmente seco, con los caudales de los ríos realmente muy menguados. Algunos embalses están a mínimos y no parece que vayan a recuperar a corto plazo.
A ver si el nuevo año trae un poco de sentido a nuestros dirigentes mundiales para conseguir un mejor planeta y un reparto más justo y sensato de los recursos, respetando todo lo posible nuestros ecosistemas.
Nikon D800 con Nikkor 16-35 f:4 a f/11 durante 2 s. Filtro polarizador.
Un afluente del río Belelle (A Coruña)