INOCENTADA 2017, NO ESPERES NADA SERIO…
Llevo más de 30 años haciendo fotos. Siempre han sido fotos documentales, en las que lo único que se pretendía era dejar constancia de nuestro entorno natural y colaborar en su conservación.
Pero mi propósito para el nuevo año es plasmar mi creatividad, mi propia esencia, narrar mi experiencia vital. Evidentemente, para crear arte necesito cambiar mis aburridas fotografías en color a tomas en donde el blanco y negro sea el amo y señor. El arte es, sin duda compañero indisoluble del blanco y negro. Han sido necesarias más de tres décadas para comprenderlo, pero lo he conseguido. Ahora toca evolucionar, como cualquier Pokemon sabe desde que nace.
Afortunadamente son muchos los que han redescubierto las cartulinas negras que se usaban en las ampliadoras desde que se inventaron, hace bastante más de 100 años. Las usan ahora para salvar la diferencia entre las luces y las sombras, pero yo le quiero dar un uso muchísimo más creativo y original. Puestos a hacer arte es mejor innovar, que la originalidad siempre es un valor asegurado para una toma (dicen los entendidos). Además tengo una rigurosa formación científica de mis años parvulario (una institución privada, de lo mejor de mi aldea) que tengo que aprovechar para mis necesidades de I+D.
He optado por comprarme una cartulina negra de marca. Sí, muchas personas la hacen en plan cutre con una caja reciclada y unos rotuladores, pero no vamos a escatimar en medios. Así que me he comprado una Cartulina Canson Pro V montada sobre Dibond de tres capas elásticas con acabado en brillo platino y elastómeros de gran capacidad. Absorbe el 666% de la luz que recibe. Es lo más oscuro que existe en los confines de la Galaxia. Algunos Físicos del instituto de Canarias (compañeros casi todos de parvulario poco interesados por la expresión artística) las está utilizando en astronomía para hacer fotografía nocturna ¡de día!, con un importante ahorro de costes añadido y pudiendo cenar tranquilamente con la familia y contarles el cuento a los niños. Seguramente avance en esta línea cuando tenga más tiempo, el arte me está consumiendo todo el que tengo disponible, apenas duermo. Os mantendré informados…
Yo coloco la Cartulina Negra con sumo cuidado, valorando con absoluta precisión su ubicación espacial. Con ayuda de mi viejo fotómetro de mano en medición puntual de un grado expongo hasta derechear por completo el histograma. Los resultados son fantásticos como podéis apreciar en las muestras que os enseño como primicia mundial, yo soy así… La zona que protege la Cartulina Negra queda subexpuesta por completo y la zona contraria totalmente blanca. Así evito esos feos degradados tonales que no permiten que el observador se centre en la esencia compositiva. Es vital que en blanco y negro estos sean los colores primarios. Nada de feos grises que desvirtúan el alma creativa. Se llama Blanco y Negro, no escala de grises… por algo será ¿no?
El retoque está muy alejado de mis nuevas realizaciones. Nada de fotos totalmente “fotochopeadas” que tanto abundan y que se limitan a añadir y quitar cosas a la imagen capturada. No, yo sigo fiel al Only RAW. Es más complicado, quien mejor que yo lo iba a saber, pero es lo que me pide el cuerpo (mención especial a este escultural cuerpo en la plenitud de la vida que me permite cargar con la cámara y la Cartulina Negra a todas partes…).
Quiero mostrar tomas directamente sacadas en blanco y negro del entorno natural, sin edición alguna, JPEGs directos de cámara, que es lo último de lo último (si no lo es lo acabará siendo). Para eso me compro una cámara molona y me ahorro un tiempo precioso en Lightroom o Capture One. Un tiempo que me viene de perlas para seguir probando nuevas posiciones de la Cartulina Negra y retomar contactos con mis amigos, los físicos del parvulario, ¿os acordáis?
Gracias a esta novedosa técnica he transformado una insulsa toma de un paisaje majo, pero anodino en una auténtica obra de arte en ByN y queda mucho camino por recorrer en este 2017, las ideas bullen en mi cabeza, posibilidades infinitas. Veréis mis avances muy pronto en las PGAMM (Principales Galerías de Arte de Medio Mundo)…
Como os comentaba os dejo unos ejemplos recientes con la SuperCartulina en horizontal, en vertical (para mi gusto mucho más original) y como novedad absoluta una que he desarrollado conjuntamente con la sección TOTAL-PRO, que han utilizado un láser para cortar mi cartulina a ¡TOPOS!
Si os gusta pronto la podréis encontrar en el mercado con el nombre: “SúperCartulina-FN). Ahora mismo estoy probando con posiciones en diagonales, desbordando imaginación a chorros (como el propulsor de un cohete espacial con el combustible) y planteándome nuevos retos como una rejilla que imita las manchas de un leopardo, dálmata…
Os agradecería que me indicaseis cual es la foto que os agrada más para ahondar en ese tipo de imágenes y adaptar mi discurso narrativo al gusto predominante, como tantos otros han hecho previamente con tan buenos resultados económicos. No es por vicio, pero tengo pendiente mejorar el revestimiento de la Cartulina Negra y eso será caro. El mundo necesita más fotografías nocturnas que concilien esta actividad con la vida familiar, ¿a qué sí?
Pues ahí estaré yo, pasando humildemente a la posteridad. Igual hasta me entierran en la última plaza disponible en el Escorial… Pero bueno, no pensemos en eso todavía hay mucho trabajo que hacer.
Gracias por llegar hasta aquí en esta pequeña broma y ¡Feliz día de los Inocentes!