Ayer salimos a hacer alguna foto de los narcisos. Estas pequeñas joyas parecen anunciar que lo peor del invierno ya ha quedado atrás.
 
Es una época del año que me encanta, se combinan las ramas sin hojas de los alisos y de los avellanos con un sotobosque que se viste con unas texturas tan delicadas que cuesta iluminarlas.
 
El sol empieza a calentar en los mediodías de mis tierras y aunque el invierno ha sido muy llevadero, siempre se agradece salir con menos ropa al campo.
 
Coincido con William Shakespeare cuando decía:
 
“Estas flores son como los placeres del mundo.”
 
 
________________________
 
A Capela- A Coruña
Iluminada con panel LED
Trípode Leofoto LS-323C