Días de lluvia
Fotografiar con lluvia es algo incómodo. Es fácil mojar el equipo y con frecuencia nos aparecen gotas de agua en la imagen que la estropean.
A cambio, el campo nos muestra una de sus facetas más hermosas. Después de temporadas largas de lluvia los musgos acaban empapados de agua, y sus tonos azulados mudan a un precioso verde amarillento que identifico con la primavera. Los tonos aparecen saturados y vivos mientras nuestros pequeños ríos gallegos bajan llenos de agua.
Yo suelo llevarme el paraguas para abrigar el equipo. La verdad es que acaba, casi siempre, más seco que yo… Si la cosa pinta muy mal pongo la funda de lluvia, pero suele empañarse y no me resulta nada cómoda.
¿A ti también te gusta fotografiar bajo la lluvia?
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19 mm a f/8 durante 1,2 s con ISO 200. Polarizador #lucroit
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