Me encanta trabajar con temporales. Es una gran oportunidad para ver como una de las mayores fuerzas de la Naturaleza demuestra su poder y nos recuerda lo pequeñitos que somos.

Ante todo conviene mucho mantener la tranquilidad y valorar en todo momento nuestra propia seguridad.Una foto no compensa un accidente jamás.

También hay que estar pendiente del equipo, la lluvia se cuela por todas partes y el salitre en suspensión obliga a una limpieza profunda al volver a casa.

Esta es una de las pocas imágenes que se salvó de la localización; en el resto el objetivo se empapaba antes de realizar arruinando la toma.

______________________

15 mm a f/5,6 durante 1/3 s. Polarizador.
Punta Frouxeira – A Coruña