Pocas son las fuentes de luz tan favorecedoras para los sujetos semitransparentes como las de que se sitúan a contraluz.

Si el sujeto es opaco y no recibe luz desde otros ángulos lo que tenemos es una silueta. Pero en caso de que permita que la luz lo atraviese percibimos su estructura interna y los colores se vuelven densos y muy interesantes.

Esta toma la hicimos en A Ribeira Sacra la semana pasada, con este temporal supongo que apenas queda ya hoja. Queda pendiente para una nueva visita el próximo año.

Da gusto fotografiar con este sol después de un amanecer tan frío como el que tuvimos entre las nieblas del Miño. El making off corrió a cargo de Anabel Vinas, que me inmortalizó buscando el mejor fondo posible para sacar partido al bokeh de la óptica, ¿a qué salí super guapo? 😉

Fuji X-T1 con Fujinon 50-140 1:2,8 a 1/250 y f/5,6.