Este año las fiestas de navidad las hemos pasado muy en familia y por la tarde salimos a pasear un rato para disfrutar un poco de las agradables temperaturas que ha traído el anticiclón a estas tierras gallegas.
 
Estos días de transición metereológica son muy interesantes para hacer fotos. Gracias a ella la puesta de sol ha sido de las más bonitas que recuerdo desde hace una buena temporada. ¡Quizá un presagio de que el nuevo año nos depara grandes momentos!
 
Pero como aún no me dejan llevar trípode y esas cosas pesadas he tenido que resolver la situación con lo puesto… Así que os muestro el resultado de una toma con el móvil y procesada un poquito en Photoshop.
 
Ya se que no es una foto muy típica de estas fechas, pero en el fondo lo que celebramos es que la luz se abre de nuevo camino tras permanecer tres días detenida en el cielo. Los días vuelven a ser más largos y la esperanza se restaura.
 
Y a fin de cuentas, lo importante, siempre, es disfrutar con intensidad del momento y de las personas que te acompañan en el camino cada día, sea o no periodo navideño, ¿verdad?