Las noches de verano son especialmente agradables para practicar un poco la fotografía nocturna.

Este faro no es especialmente hermoso, pero está situado en unas de las tierras emergidas más antiguas de nuestro planeta y siempre es una agradable experiencia asomarse a los acantilados que lo rodean. Ver desde allí la puesta mientras refresca un poco el ambiente de este caluroso y preocupante verano también se agradece.

De noche la cantidad de visitantes cae mucho, aunque cada vez es más difícil estar solo para iluminar con calma el entorno. Una buena oportunidad para socializar un poco con otros fotógrafos con los que compartimos afición.
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Cabo Ortegal – A Coruña
12 mm a f/4. Una toma de 20 s para las estrellas y otra de 1,5 s para retener información en la luminaria. 3500K.
Editado por zonas en Photoshop para controlar el contraste y rango tonal. Reducción de ruido con Dfine.
Faro iluminado con linterna cálida LedLenser
Trípode Leofoto LP-284C y rótula Leofoto LH-40PCL