Cuando voy a algún museo de pintura me encanta acercarme a los cuadros a ver como resolvió el autor algunos problemas como la textura, la separación del fondo, el volumen…

La verdad es suele ser motivo suficiente para que algún amable guardia de seguridad se acerque a mí a indicarme que no puedo tomarme esas libertades. Pero me temo que seguiré haciéndolo hasta que algún día me echen de algún sitio.. Se aprende mucho, creo que no afecto para nada a la obra y el riesgo bien vale la pena.

Una de esas “aproximaciones” la tuve con el magnífico retrato de Velázquez de “Felipe IV a caballo”. Alrededor de la figura principal (el rey) encontramos un curioso halo de color bienmarcado. De cerca parece una soberana chapuza, pero de lejos…

¡De lejos es glorioso, magnífico!, separa al sujeto del fondo y le da un volumen y dinamismo increíble. Si pasáis por el Prado decidle al guardia que vais de mi parte para que no os ponga tanto problema como a mí, que ya sabe que soy gente de bien amante de las buenas obras y no un tocanarices indecente… 

Si no conocéis el cuadro y os queda lejos Madrid tenéis buenas reproducciones en la red, https://upload.wikimedia.org/…/dc/Diego_Vel%C3%A1zquez_053.…

Y ya que estáis podéis contar las patas del caballo y valorar su efecto… ¡Un verdadero adelantado a su época este pintor!, precursor del impresionismo en unos cuantos años.

Esto tipo de conocimientos nos viene bien a los fotógrafos, claro. Ayudan a transmitir de la mejor forma posible lo que deseamos contar.

En el caso de la foto que os traigo hoy utilicé una cartulina negra para crear un reflejo en la parte anterior de la seta que la separase claramente del fondo, un hueco de luz que la enmarca y la contextualiza con otras ramitas muy desenfocadas pero reconocibles.

Disparé a través de una mata de musgo, lo que provoca que el sujeto aparezca con tonos mezclados con su color. También proporciona una aparente falta de foco que si nos fijamos bien no es tal.

Fue, precisamente, para compensar esa aparente falta de nitidez que preveía por lo que recurrí a crear esta “sombra” tras la seta. Creo que cumple su cometido y la separa muy bien del fondo. No lo confundáis con un halo de enfoque, que no lo es.

 

El revelado se centró en enfatizar los tonos medios, si veis su histograma no encontrareis tonos completamente negros ni blancos, se trata de transmitir una atmósfera de un día concreto. Por mucho que digan algunos libros de revelado y manuales de procesado en las fotos no tienen por que estar siempre presente estos tonos…

Río Belelle (A Coruña)
Óptica macro de 105 mm a f/13 durante 1/10 s con polarizador. Cartulinas blancas para dirigir la difusa luz existente y negras.
Ligerísimo enfoque digital por separación de frecuencias sobre la copia para intentar compensar la pérdida del interpolado.