Siempre me han gustado las puestas de sol, pero a veces oigo que este tipo de fotos son todas iguales, auténticas postales que cualquiera puede hacer.

En realidad pocas he visto que pudieran confundirse. Unas veces hay nubes hermosas, otras un cielo despejado, en ocasiones, como esta, la niebla o la calima permiten que el sol se tamice y no salga demasiado quemado… Mis sentimientos de tranquilidad y sosiego ante estas luces cálidas son también distintos y ver la imagen hace que los rememore, que reviva esa sensación.

Por otro lado, que sea fácil o difícil creo que aporta poco a una imagen. Solemos tener un especial apego a las que más nos ha costado obtener. Sin embargo, el espectador al que se la enseñamos pocas veces valora ese esfuerzo de creación. Suele gustarle si logramos contactar con su parte emocional.

¿Vosotros también consideráis que el valor de una imagen depende en buena medida de nuestro esfuerzo para obtenerla?

Playa del Rostro (Finisterre)
Fuji X-T1 con Fujinon 10-241:4 a f/5 durante 25 s. Filtro de densidad neutra de 6 pasos sobre portafiltros #Lucroit.
Only RAW.