La fase de edición de un trabajo es la que me resulta más complicada. Básicamente en ella necesitamos reducir, sintetizar en unas pocas imágenes un proyecto que nos ha llevado tiempo y consumido importantes dosis de energía. ¿A vosotros también os pasa?

En esa fase hemos pasado toda la semana. Hemos reducido 1200 fotografías a 200 candidatas para ilustrar nuestro libro de composición. Cada una tiene ya un apartado asignado. Las acompañan unas 100-120 suplentes que también merecerían un espacio, fotos que aprecio y que hay que apartar porque otra ilustra mejor el concepto, porque se repite el tema, por sus tonos…

En el camino van cayendo fotos con las que nos encariñamos desde su nacimiento, como esta cascada realizada un lluvioso día de invierno. Gracias a la lluvia, que proporcionó una enorme saturación de los tonos y que el riachuelo estuviese lleno de agua.

Es una composición muy clásica donde el helecho del primer plano se comporta como un punto de atracción visual y las cascadas del fondo como una autopista por la que el ojo va discurriendo hasta llegar a la parte superior de cuadro. Una serie de líneas blancas que guían la mirada. El punto de vista se eligió con cuidado para que la parte superior de helecho casi conectase con el primer salto, pero sin tocarlo.

Si os interesan estos temas tenéis hasta mañana para adquirir mi libro sobre Composición en unas condiciones muy especiales. Reservas en http://vkm.is/composición.

Parque Natural das Fragas do Eume (A Coruña)
Exposición de 4 segundos a f/11. Filtro polarizador.